Es la primera ratafía embotellada de magnolias recogidas a mano de Bellmunt del Priorat, siguiendo la receta tradicional del pueblo que ha pasado de generación en generación. Estas flores, de exquisito perfume, y muy delicadas tienen la peculiaridad de que sólo duran un día desde que se abren los pétalos que se utilizan en la elaboración de la ratafía. Los pétalos de magnolias maceran con flores de saúco y de naranjo, especias y nueces verdes en diferentes damajuanas al sol en el patio de la bodega.
Se macera pétalos frescos de la flor de magnolia en aguardiente durante 40 días y, posteriormente se endulza con azúcar. Se hace el coupage y se deja envejecer en depósitos para redondear el producto.